En primer lugar bajamos a la Raffle Room, la sala de rifas donde había más de 200 Barbies y objetos relacionados con Barbie donados por los asistentes para la rifa. La SDC hizo su donación para la rifa y tuvo muchas papeletas. La silkstone de nuestra convención está muy cotizada.
El domingo ya cogíamos el vuelo de vuelta a Vigo, así que aprovechamos el sábado por la mañana para bajar al centro de Phoenix y comer en el Hard Rock Café.
Phoenix es una ciudad en medio del desierto donde se concentran los lugares de negocios y de ocio. La mayoría de los americanos viven en barrios de casas bajas y van al centro a trabajar o en sus ratos de ocio, pero todo en coche, así que entre el calor y que la gente no vive en la ciudad, las calles están desiertas.
Y a las 8 comenzó la última cena "Dinner at Eight", el dress code era ir de coctail. La cena estuvo deliciosa y la decoración de las mesas también.
Con mis compañeras de mesa, otro año más, encantada de conocer gente nueva y volver a ver a grandes amigas americanas.
Al comenzar la cena nos hicieron el primer regalo, un outfit precioso, éste si que me gustó, diseñado por John Pagoto.
Y llegó el momento estelar de la noche, Carlyle Nuera presentando su muñeca de convención. Nos contó que a él el tema Fashion Avenue le recordaba a los packs de Fashion Fever que había en los 90, con los que él había jugado de pequeño y que quería una muñeca de convención para jugar, no para quedarse en una caja de exposición, utilizando cuerpo curvy y moldes de cara poco comunes. Nos presentó entonces sus bocetos y la muñeca.
La gente se quedó muda, aplaudió pero descolocada, nadie se esperaba una muñeca de convención así. Yo por supuesto elegí la AA y a mi me encantó, romper con lo establecido, me pareció innovadora y el molde Selma también les ha encantado a mis amigas afroamericanas.
Momento en el que los asistentes envían fotos como locos a las redes y se desatan los comentarios, en general a la gente joven les gustó y a la mayor no tanto, aunque a medida que se iban acostumbrando a una muñeca tan rompedora, empezaba a gustar cada vez más y eso se vió en el precio de venta en Ebay, que fue de menos a más.
Con mis compañeros españoles, que en esta cena estaban en la mesa de al lado.
Y al acabar la cena, la cola para que Carlyle firme las muñecas, imaginaros a 800 personas y que más de la mitad van a que se la firme y foto, llevó su tiempo pero merece la pena.
Y la foto de despedida de esta maravillosa convención, en la que lo he pasado tan bien como en la primera, no podría elegir entre ellas porque sobre todo esto no va de una muñeca sino de la gente alrededor de ella y las experiencias que vives.Tanto mis compañeros de aventura españoles como las americanas de mi mesa me han hecho pasar unos días maravillosos que se quedarán ahí para siempre en mi memoria y mi corazón.
Y el domingo en el aeropuerto de Phoenix aún se respiraba el buen rollo de la convención de Barbie.
Hasta la próxima,el año que viene para mí imposible, pero le hemos prometido a Manuel que si algún día se hacía una convención de Barbie en Las Vegas, teníamos que volver si o si.
